Su origen se remonta a técnicas orientales, que busca estimular los tejidos profundos como son; tendones, ligamentos y músculos. Lo cual ayuda a eliminar dolencias de articulaciones y espalda.

Lo anterior permite a su vez, utilizar y optimizar el sistema energético del cuerpo humano, se entiende que estamos sanos cuando disponemos de abundante energía circulando en nuestro cuerpo, por donde corresponde, sin estancarse o desviarse. Más aún si esta energía es de calidad, así mismo cuando se produce la necesaria, ni un exceso ni deficiencia.